En la calurosa plaza de la ciudad de Tezardea, el artista Diltarion Cised necesita desesperadamente a alguien, a quien sea, que quiera acompañarlo en su misión: ir a la Caverna de Tsetra. Con su poco convincente discurso, lleno de falsas promesas y escueta información sobre su cometido real, la búsqueda de compañeros parece una causa perdida. Sin embargo, unos sujetos tan dispares y extravagantes como él, se cruzan en su camino transformándolo en una aventura donde las cosas salen desastrosamente mal desde el primer momento… ¿O en realidad está todo perfectamente calculado por una fuerza mayor?
La hoja carmesí es una novela fantástica donde la aventura, el misterio y la comedia se dan empujones para contarnos las pericias de unos personajes tan peculiares como el mundo que les rodea. Las traiciones se apretujan unas sobre otras, las venganzas insisten en prolongarse y los poderes oscuros descuidadamente encerrados, se escapan de sus jaulas. Extraños acontecimientos que solo perduraban en cuentos viejos, resurgen desde lo más profundo del tiempo para interponerse entre Diltarion y su destino: llegar a la Caverna de Tsetra.
Ocho razones (¡ocho!), por las cuales tienes que leer La hoja carmesí:
El mundo único en el que transcurre esta aventura, es complejo y rico en todos sus aspectos. Las costumbres de sus habitantes, los dichos populares, las creencias, la música, los instrumentos, los animales, las plantas… Pero no se te pedirá (querido lector) que te aprendas todo eso en un prólogo largo y tedioso; irás descubriendo este universo de a poco y dentro de la propia historia.
Sus personajes son muy peculiares; extravagantes a más no poder, pueden llegar a ir de un extremo al otro, siendo increíblemente habilidosos y capaces para algunas cosas, pero terriblemente torpes y desafortunados en otras. No solo en los hombros (y cabezas en algunas ocasiones) de los protagonistas cae el peso de la historia; hasta el personaje más secundario que vas a encontrarte, será crucial para la aventura.
No hay elfos.
La ambientación y la narrativa te inundará los cinco sentidos. Me gusta no dejar espacios en blanco para que los rellene el lector; mis personajes ven, escuchan, tocan, huelen, saborean…, y me preocupo para que el lector también lo haga.
No hay dragones.
La trama es muy intrincada (es una buena cualidad... ¿No?). Parafraseando a una bellísima reseña que me escribieron: «Es un libro "celoso". No le gustará que te distraigas, exige tu atención. Nada de “Bueno, me he perdido un poco, ya me enteraré más tarde”. Es un libro que pide un lector que esté en el “Aquí y ahora”, pero a cambio ofrece una sinfonía de impresiones maravillosas.»
En esta aventura, te encontrarás con los géneros más dispares: horror, misterio, fantasía, humor, tragedia… En el momento más heroico y decisivo, puedes resbalar y terminar cayendo de bruces; has hecho el ridículo, sí, pero… ¿Y si la solución al problema estaba en ver las cosas desde una perspectiva (más cerca del suelo) diferente?
¿Todavía no te he convencido de leer La hoja carmesí? (¡Garrapulgas...!), entonces... ¡Toma el primer capítulo! ¡Es gratis!
¿Todavía no? ¿Y si te doy un mapa? ¡También es gratis! No es necesario para entender la historia, pero nunca está de más saber por dónde van pisando los personajes; de esta forma, puedes gritarle al libro cuando Diltarion y compañía giren por el callejón equivocado.
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